Durante la semana, los jueces participaron en un curso en Suiza, pensando en un buen desempeño en la próxima Copa del Mundo.
R. Retamal
Esta semana, los 16 árbitros (entre ellos el chileno Enrique Osses) y 27 asistentes se sometieron en Suiza a diversas pruebas médicas, físicas y técnicas, con el objetivo de que todos conocieran su estado de forma actual. El curso fue supervisado por el suizo Massimo Busacca, jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA.
"En realidad, se trata de alcanzar la uniformidad y la coherencia", explicó el árbitro estadounidense Mark Geiger, uno de los participantes, en declaraciones reproducidas por el sitio web de la FIFA.
"Los árbitros que vienen aquí proceden de todos los rincones del mundo, y nos encontramos con muchos estilos y personalidades diferentes. Por eso es tan importante para nosotros estar en la misma onda cuando empiece la competición en junio. Debemos ver el juego de la misma forma, de manera que, sea cual sea el árbitro que haya sobre el terreno de juego, todos los partidos se pitarán siguiendo el mismo método", complementó el juez norteamericano.
Por su parte, el árbitro brasileño Sandro Ricci dijo que "se trata de una oportunidad excelente para que todos nosotros intercambiemos experiencias".
"Llevamos tiempo preparándonos para este Mundial porque se nos presenta una oportunidad única en la vida. Hemos conversado mucho y hemos aprendido mucho todos juntos. Estoy convencido de que mis colegas y yo llegaremos muy bien preparados para este reto", añadió el representante del país de la samba.
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